La depresión, la vi siempre como una negación consciente de una persona, que no quería salir de la cómoda posición de víctima y así, "dar pena" a su entorno con el título de "tengo depresión", que le ayudaba a conseguir atención y otras cosas que pidiera. Lo sé, es muy frío pensar de este modo, e ignorante por lo demás (aunque de seguro hay algunos así), pero como en mi vida siempre le encontré solución a todo, y para mi reír siempre fue mejor que llorar, entonces encontraba tan absurdo que alguien tuviera "depresión" por largos periodos, porque en verdad veía esta enfermedad como una "tristeza profunda" y nada mas.
Hasta que me pasó.
El 2018 no fue el mejor de los años. El 31 de diciembre 2017 ya recibía la primera mala noticia, y luego en febrero en temas legales, y luego en Marzo peleas con un primo muy querido y luego en abril choco un auto; y hasta cuando viajé para "despejar" un poco en Mayo a Isla de Pascua, ese viaje me trajo la pérdida de los lazos con mi hermana y distanciamiento con mis sobrinos que me destruyó el alma y así entendí que el 2018 se venía más fuerte. En Junio, tomo la mala decisión de cambiarme de casa, en Julio, me entero de engaños y en Agosto, el trabajo se puso cuesta arriba; en Noviembre una querida amiga piensa que la engañé al traerla a trabajar conmigo, y se queda con esa idea por más que me empeñé en explicarle la situación, y así no paré hasta Diciembre, donde cesó un poco el martirio y pude determinar fuertemente que el 2019, no sería igual... y aunque así ha sido, aún había un lado B del 2019 que no me lo esperaba.
Pensé que al cambiar la energía durante el 2019, ya el 2018 había pasado y no había dejado ninguna huella muy profunda, mas que heridas que tenía que entender de otros, para poder sanarme a mi misma. Pero no fue así.
Quiero que sepan con este post, que una persona optimista y alegre, no deja de sonreír y ser graciosa, mientras el mundo se le cae a pedazos. Siempre vi a los depresivos como personas que lloran todo el tiempo. No me di ni cuenta cuando la depresión llegó pero explotó con situaciones familiares sumadas a las personales y al trabajo, todo en una sola semana y ya era oficial. Dormía 10, 12 o 14 horas cuando tenia días libres y además de eso, tomaba siestas de 2 o 3 horas; y durante la semana cuando trabajaba, dormía 3 o 4 horas con suerte de noche, porque despertaba muchas veces de madrugada, pensando un montón de cosas. Pero seguía riendo, seguía siendo graciosa con mis amigos y en el trabajo... Hasta que llegó la etapa que dije "esto no está bien"
Mi sueño me tenía con ojeras insoportables, y de pronto, ya eran menos las sonrisas en público y más los llantos en casa de la nada. Dejé de hacer todas mis actividades deportivas, mis salidas y prefería quedarme encerrada durmiendo o llorando por nada. Mi cabeza no paraba de pensar!! era un máquina de pensamientos negativos y terribles; y yo que siempre he querido saltar y comerme el mundo, un día me vi pensando "quiero morirme" y les juro que visualicé como podía matarme y sentí una paz inexplicable con eso... y entonces dije "STOP"! ¿qué rayos me pasa?. Corrí a una consulta con mi psicóloga y el diagnóstico fue:
"Depresión por estrés. Debes ver psiquiatra y tomar pastillas o no lo lograrás".
No paré de llorar en su consulta desde que entré hasta que me fui. Y mis pensamientos más se revolvieron. Lo único que le dije fue "NO QUIERO PASTILLAS!" yo quiero solucionar mi estado, no adormecerlo". Pero ella fue la única solución que me dio. Pastillas.
Pasé unos días pensando la opción, ¿Qué hago? hasta que 1 semana después, tomé aire y me dije: "No voy a gastar ni un centavo en psiquiatra. Voy a gastar ese dinero en mimarme y buscar tiempo para mi. Me voy a demostrar lo mentalmente fuerte que soy. Si trabajé mi autoestima durante años y logré estabilizarla, esto también puedo".
Determiné que debía dejar mi trabajo; debía también entender que soy un ente aparte en mi familia y que si no me acepto de una vez, voy a seguir retrasando un sin fin de planes que tengo a medias. También determiné, que debo controlar las "expectativas" que son la causa constante de mis sufrimientos.
Y la verdad... es que ahí voy :) Lenta pero segura, voy lográndolo cada día un poquito mas.
Escribirlo aquí, me ayuda para ver el problema de manera más global (como me aconsejó un muy querido primo). Es importante tomar distancia de los problemas. No es fácil, pero tampoco imposible.
Pasos que he seguido, desde mi diagnóstico son: (espero les sirva)
- Trabajar solo las 8 horas. No me importa si mi jefa me exige más, ni si me quedó trabajo pendiente "urgente". 8 horas y punto.
- Tomar una decisión. En mi caso, busqué otro lugar en el mapa, para buscar nuevo trabajo y en eso estoy enfocada 💪😍
- Dedicarme tiempo, en mis tiempos. Siempre me ha gustado hacer deporte, pero antes de todo este periodo, me exigía mucho ir toooodos los días al GYM aún cuando estaba cansadísima. Hoy dejo que fluya. Si quiero entrenar voy, sino, descanso o hago alguna otra actividad, hasta que retome mi ánimo al 100% y vuelvo con todo al GYM jajajaja
- Cuidarme y mimarme. Con esto quiero decir que hoy me preocupo de maquillarme, hacerme masajes, hacerme las uñas, me compro alguna cosa. Gasto el dinero del psiquiatra en mi jajajaja
- Caminar todos los días de vuelta a casa. Esta actividad la había dejado hace mucho! y fue una terrible decisión dejar de hacerlo. ES EL PUNTO MAS IMPORTANTE PARA DEJAR LA DEPRESIÓN. Buena música y ¡a caminar!
- No tomarme nada a lo personal. (Ufff cuesta, pero es muy saludable)
- No esperar nada de nadie. Esto debo ser sincera... está en proceso, estoy en la etapa de identificación de las expectativas, pero aún a veces ¡me falla el radar!
- Decir lo que pienso, con un "pequeño" filtro. No quiero dejar de ser auténtica, pero ya voy entendiendo que mi forma de ser, no es para el entorno donde vivo (como dicen mis amigos e incluso mi psicóloga: "debes irte a europa" jajajaja) así que no quedó de otra (como no puedo irme a europa jaja) que tratar de convivir de acuerdo a la gente de acá, a quienes, no puedes ser ni muy directa ni sincera, porque se espantan y te odian jajajaa
Han pasado solo 2 meses desde el diagnóstico. No sé cuando comenzó la verdad, porque si me pongo a pensar... quizás ya mostraba signos depresivos desde el año pasado, pero me negué a verlos, porque como seguía riendo, viendo todo bien, aún cuando me sentía fatal; pensé que en realidad lo estaba llevando muy bien. Nada más lejos de la realidad.
Hoy me siento mejor. A ratos me vuelve la confusión, pero trato de verla de lejos y no apartarla, sino que moldearla para que se esfume poco a poco. El síntoma más claro que podría identificar cuando me vuelve la depresión, es el sentimiento de miedo a decisiones o situaciones. Ahí es cuando paro, respiro y me tomo mi tiempo antes de caer en la desesperación.
Espero les ayude mi post, sino, me sirvió a mi para ver la situación de manera más neutral jajajaja Escriban!! eso también ayuda mucho a revelar misterios de nuestras mentes :D
Sea feliz siempre! aún con depresión! algo le está enseñando! eso sin duda!
Cariños.
Loba.
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